Sonidos de Carretera


Entre Santiago y Arica hay más de 2000 largos kilómetros. Como mi presupuesto no está para aviones, no me quedó otra que soportar las casi 30 horas de viaje en bus, teniendo como paisaje cerros de diferentes tonos cafés y el más crudo desierto del mundo. Para alguien "del sur" eso equivale a nada. Nada de nada. Algún romántico o creyente en alguna de esas "energías místicas de la pachamama" dirá que el desierto encierra en su paisaje una potencia visual y una carga energética deslumbrante. Puede ser, pero también es cierto que quien dijo eso no tuvo que ver 3 veces las deplorables películas de Tur-Bus ni soportar la infernal calefacción nocturna (¿a pedido de quién?) de esta empresa que a estas alturas se ha ganado mi completo odio.
Pero no había nada que temer, no era la primera vez que viajaba tan largo trecho y estaba preparado para combatir el tedio: llevaba mi discman y 25 cds escogidos especialmente para la ocasión. Todo bien, la música iba a salvarme nuevamente.

Sentado en el andén a la espera del bus me di cuenta de la horrible verdad: ¡se me había quedado el discman en la casa! Entré en pánico. Miré la hora. No, no alcanzaba a volver a buscarlo. Vi a mi alrededor. Entré a una tienda donde venden artículos musicales y, en el acto menos racional que he cometido en el último tiempo, compré una mierda de discman con audífonos y pilas, por ¡35 lucas!. (no le digan a mi viejo, aún no se da cuenta que pagué con su mastercard). Fue una locura, pero al menos no me volvería loco en el camino. ¿O sí?

Según Murphy y su famosa ley, si algo anda mal, siempre puede ir peor. Mi caso no fue la excepción: el discman efectivamente era una MIERDA (con todas sus letras) no echó un peo y mis discos debieron quedarse guardados y con las ganas de haberme hecho la vida menos desagradable.
Esperé lo peor. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de Tur-bus (olvidé decir que la comida era pésima), no fue tan terrible. No es que no haya echado de menos mi música, ni que mi trasero no haya quedado cuadrado después de 30 horas de asientos "semi cama". Simplemente no me aburrí. Raro, pero viajando no se está en ninguna parte en particular, es puro movimiento. A veces el viaje provoca ansiedad, ya que se quiere llegar a destino lo antes posible, pero cuando el viaje es muuuy largo, la ansiedad no tienen sentido (o por último la ansiedad misma se agota). Tienes una ventana de tiempo donde no estás en ningún lugar y no debes hacer nada en particular: ya que el tiempo del viaje está condenado al olvido, no hay presiones acerca de lo que debes hacer con él. Muchos lo usan para desahogarse con el desconocido compañero de asiento (que jamás se volverá a ver), otros sencillamente se lo duermen todo. Yo me dediqué a ordenar mi desordenada mente, a desfragmentar y formatear el "disco duro". Y aunque suene cursi llegué a Arica físicamente demacrado, pero mentalmente renovado.


Aquí una lista de 7 canciones, todas muy buenas por supuesto, que hablan en parte acerca de viajar.

[7]"Leaving on a jet plane", Jefferson Airplane. Un clásico.
[6]"Mil caminos", Lucybell. El CD Sesión Futura completo es buena opción en viajes.
[5]"MFC", Pearl Jam. Del disco Yield, el título sería una sigla de "Many Fast Cars". Nunca he entendido mucho la letra, pero la música invita al viaje.
[4]"La exiliada del sur", Inti Illimani. Musicalización de Patricio Manns a las décimas de Violeta Parra. La versión de Los Bunkers tampoco está mal.
[3]"Going to California", Led Zeppelin. Dulce balada, pura melancolía. Recomiendo escuchar la versión en vivo que aparece en el disco How the West was Won.
[2]"Every picture tells a story", Rod Steward. Bella letra.
[1]"Camino y vereda", Café Tacuba. Una gran canción de un disco hecho para viajar, Cuatro Caminos


Menciones honrosas: "tren al sur" (Los Prisioneros), "free falling" (Tom Petty), "highway to hell" (ACDC), "El arrepentido" (Violeta Parra), "oleada" (Julieta Venegas), "talihina sky" (Kings of Leon)


Juan E. Solar

Chile Desteporte......y en el ojo

No mucho que decir respecto al robo de chiledeportes. Comentarios que van desde "falta de probidad de ciertos funcionarios" a "Chucha los hueones ladrones". Da igual, todos coincidimos en que es una de las grandes falencias de la concertacion. Frenar esta fuga de recursos que perjudica unicamente a los cada vez mas sacrificados exponentes del deporte. Seria nbueno transparentar ciertos procesos, licitaciones, concursos publicos (muuuy secretos), en fin, todas las asignaciones para proyectos sociales.

Una leccion de transparencia, mejor dicho de honestidad en esta area la dio ni mas ni menos que el "corazon de chileno", don Patricio Cornejo. Jugaba Massu V/S Federer. Ganaba el suizo 6-2 y 5-2 el segundo set sirviendo 40-0 para terminar con la masacre. saca federer para sellar un triunfo sabido de antemano. Massu devuelve una pelota con precision nde maestro y deja a su rival inmovil. En eso, el vampiro grita con el alma "Vamooooo que se puede ...Vamooo¡¡¡¡¡¡¡. Las cosas quedaban 40-15, es decir, el marcador no vario niun apice. Saca el numero 1 con un ace y se acabo. Tras esto, Cornejo, en un arranque de honestidad dice: "Bueno, por lo visto, no le podemos exigir mas a Massu, creo que ya toco techo.....", Vacarreza muda. No querian a alguien honesto en el deporte, bueno ahi lo tienen.

Posted by Nana